Terry Myerson, vicepresidente de Microsoft, sorprendía ayer a propios y extraños anunciando que Windows 10 supondría una actualización gratuita para todo el mundo. No sólo para los poseedores de una licencia original de Windows, sino para cualquier usuario, tenga o no una copia pirata.

La cuestión es que 24 horas después del anuncio, tal y como recoge ArsTechnica, Microsoft ha vuelto a lanzar un comunicado donde se matizan esas afirmaciones:
Siempre nos hemos comprometido a ofrecer la mejor experiencia Windows posible. Con Windows 10 aunque los PCs con una copia no original podrán actualizar a Windows 10, la actualización no cambiará el estado de copia no original. Las copias de Windows no originales no han sido publicadas por Microsoft. No tienen la licencia adecuada, no están soportadas por Microsoft o por cualquier partner. Si un dispositivo se consideraba no original o con licencia errónea antes de la actualización, será considerado no genuino y con licencia errónea tras la misma. De acuerdo con expertos de la industria, el uso de copias pirateadas de software, entre ellas las de Windows, incurre en riesgos mayores de malware, fraude y exposición pública de tus datos personales.
Dicho de otro modo: sí, los piratas tendrán su actualización gratuita a Windows 10 si ya usan Windows 7 o Windows 8.1 pero eso no implicará un "lavado" de licencias o que automáticamente esos usuarios pasarán a ser legales. Si alguien quiere ser usuario legal, toca pasar por caja.
El texto deja también algunas preguntas en el tintero, especialmente en lo relativo a las implicaciones que tiene el hecho de que los equipos serán considerados como no originales. Es posible que Microsoft opte por mostrar un anuncio con un "Esta copia de Windows no es original" aunque el sistema sea plenamente funcional o que deje a algunos usuarios fuera del ciclo de actualizaciones. Nos hemos puesto en contacto con Microsoft para intentar aclarar estos puntos y actualizaremos el post con las respuestas pertinentes.
La jugada, de hecho, tiene más sentido para Microsoft que para el usuario. La compañía se asegura que la cuota de adopción del sistema operativo va a ser mucho más pronunciada de lo que fue con Windows 8, que en su momento fue considerada como un fracaso y llegó a estar por debajo de la del infame Windows Vista. El usuario, sí, puede disfrutar de todas las novedades de Windows 10 pero su licencia, quizá con todo el sentido del mundo, seguirá sin ser legal y sin ser objeto de soporte oficial por parte de Microsoft. [vía ArsTechnica]
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